Llamado para Generar

Una noche de insomnio, con los dientes apretados y el estómago vacío de paz. Si esto te resuena, es muy probable que estés atravesando una tormenta financiera.Las pruebas financieras ponen a prueba nuestra fe y la falta de recursos nos roba la tranquilidad. La escasez y las deudas son gigantes que intentan silenciar nuestra paz y minar nuestra confianza en Dios y en nosotros mismos. Abriendo la puerta a la desesperación y la tentación. Parece que no hay salida, y el miedo al mañana es un peso insoportable.

¿Cómo se sale de lo imposible? ¿Cómo escalar desde ese abismo, ya sea que hayas caído por un mal manejo propio o por circunstancias ajenas? La respuesta no está en el pánico, sino en un poderoso principio bíblico que revela quiénes somos y quién es nuestro Dios.

En el 2 de Reyes, capítulo 4:1-7, encontramos una historia que es un faro de esperanza para todo aquel que enfrenta una crisis.

Una viuda, cuyo esposo era miembro de la comunidad de profetas, se encontró al borde del colapso. Su deuda era tan grave que no solo perdería sus bienes, sino que el acreedor venía a llevarse a sus dos hijos como esclavos. Suplica al profeta Eliseo, y su diálogo es la clave de nuestro milagro:

—¿Y qué puedo hacer por ti? —preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa? —Su servidora no tiene nada en casa —respondió—, excepto un poco de aceite. Eliseo ordenó: —Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; que no sean pocas.  Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte. (2 Reyes 4:1-7 NVI)

Esta mujer no tenía más que un poco de aceite. Dios no le dijo que huyera, ni que suplicara piedad, ni que se rindiera. En su lugar, Dios, nuestro Proveedor Celestial, le dio una instrucción audaz: ¡Multiplicaría lo poco que ella ya tenía! Además, le pidió que fuera a sus vecinos a pedir vasijas vacías, símbolos de la expectativa y la capacidad que estaba dispuesta a recibir.

El Aceite: un símbolo de tus Dones

En la Biblia, el aceite de oliva no era solo un bien cotidiano (para cocinar, luz y medicina), sino un elemento sagrado y ceremonial que simboliza la Presencia de Dios, Su Bendición y Su Elección.

  • Representa el Espíritu Santo: La unción con aceite era el símbolo de la transferencia de autoridad divina. El aceite que tienes en casa es el don, la habilidad, el talento que el Espíritu Santo ya te ha dado.

  • Es "Aceite de Gozo": El profeta Isaías prometió "aceite de gozo en lugar de luto" (Isaías 61:3). La restauración de Dios no solo paga la deuda, sino que reemplaza tu tristeza con una profunda alegría.

  • Es Provisión Divina: La multiplicación en la jarra de la viuda es la prueba irrefutable de que Dios se preocupa por Su pueblo.

Eres un Agente de Riqueza

Dios es el dueño del oro y de la plata.(Hageo 2:8)  Es el Creador de todo el universo, y te creó a ti con la capacidad de generar riqueza.(Deut 8:18)  Él es Jehová JirehEl Señor Proveedor.(Gen 22:14)

No esperes el milagro de la lámpara de Aladino. ¡Espera el milagro de la obediencia creativa!

Mira a tu alrededor, dentro de tu propia casa y de tu propio ser. ¿Cuál es tu "poco de aceite"?

  • ¿Tienes manos hábiles para hornear, cocinar, limpiar o cocer?

  • ¿Una mente clara para escribir o traducir?

  • ¿Una voz para la enseñanza o la venta?

  • ¿Puedes manejar un auto o una máquina?

Por más pequeño o insignificante que parezca ese talento, es lo que Dios puede usar para  multiplicarlo

En la historia de la viuda, ella sigue las instrucciones del Profeta Eliseo y se encierra en su casa, junto con sus dos hijos y llenan las vasijas de aceite. Una vez terminada la tarea, Eliseo le dice:

«Ahora ve a vender el aceite y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre podrán vivir tú y tus hijos».  

2 Reyes 4:7

Tu Plan de Acción 

Si te encuentras en la tormenta, hoy es el día de salir de la pasividad y entrar en acción con fé, determinación y humildad:

  1. Confiesa la Realidad y Escucha Su Voz: Sé honesto con Dios sobre tu situación. Arrepiéntete si has manejado mal tus recursos, y luego, espera Su instrucción. Busca consejo espiritual, lee la Palabra y espera Su respuesta con expectación.

  2. ¡Manos a la Obra con tu "Aceite"! Haz lo que Dios puso en tu corazón. Utiliza tus dones y talentos con diligencia. Pide a tus amigos y vecinos "vasijas vacías" (oportunidades, apoyo, ideas). La viuda no fue una carga, ¡fue una proveedora! Ella vendió algo que los demás necesitaban. Tú también tienes algo valioso que ofrecer.

  3. Prioriza la Restauración: A medida que el aceite se multiplique y el ingreso llegue, paga tus deudas. Experimentarás una satisfacción inigualable al cumplir tu palabra y rectificar el camino. Si te han perdonado, aprende a perdonar a quienes te deben.

  4. Sé Fiel al Propósito: Cuando salgas de tu aprieto, regresa tu ofrenda a Dios. Sé generoso, apoya la obra de Su Reino y mantén el camino de la generosidad y la buena administración.

Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy su pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.

Deuteronomio 8:18 (NIV)

¡Firme y Adelante! En este mundo tendremos aflicciones, pero Jesús nos dice: "¡Tengan ánimo, porque yo he vencido al mundo!"

Mil bendiciones sobre ti, sobre tu fe audaz y sobre el trabajo honrado de tus manos. ¡Fuiste creado para generar riqueza!

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